martes, 1 de marzo de 2011

....ALGO COMPLICADO QUE SE LLAMA AMISTAD...

Los seres humanos necesitamos de compañía. De eso no cabe ninguna duda. Pero en ocasiones exigimos mucho de las demás personas. Solemos pensar que son los otros los que se equivocan, los que están aliados con el único fin de hacernos la vida imposible. En nuestro diario vivir conocemos a infinidad de personas, en especial ahora con los avances tecnológicos y gracias a las redes sociales, sin embargo son pocas las personas que merecen ser etiquetados como verdaderos amigos.

La amistad es algo más que escribir papelitos, mensajes de texto, o mensajes en el muro del facebook palabras del tipo, “eres mi mejor amig@, amig@ por siempre, siempre puedes contar conmigo” etc, etc, etc. La amistad es algo que va más allá de las palabras, y uno de sus elementos fundamentales es la confianza. En mi experiencia personal, puedo decir que si bien a simple vista puede tener “muchos amigos” son pocos los que han depositado un poco de confianza en mi, por lo general de lo más importante que les sucede, me termino enterando por boca de otros, por boca de todos, menos de el amigo o amiga al que le sucedió el evento. Suele suceder que esa persona nunca me lo cuenta y tengo que simular que no me he enterado de nada.

Pero si se es buen amigo, lo anterior se soporta. Se soporta la falta de confianza, se soporta lo insoportable que pueden ser los amigos. Se soporta a la amiga que cree que se las sabe todas, desde consejos sobre tips  de maquillaje, la recomendación de una dieta, hasta como mantener una relación amorosa (así a usted le importe un comino maquillarse, no le incomoden esos kilos de más que tiene y por el momento no le interese tener una relación estable, o “seria” como dirían algunos).

También se tienen que escuchar comentarios sumamente machistas, regionalistas, racistas, y soportar la inseguridad de nuestras amistades, en fin…muchas veces se necesitaría contar hasta 100 o más para no estallar y mandar a volar a nuestros amigos.

Si reflexionamos un poco sobre las principales características de nuestras amistades, muy seguramente encontraremos aspectos que son muy distintos de nosotros. Por ejemplo en mi caso, tengo amigos y amigas que; profesan religiones diferentes a la mía (soy cristiana-católica), hay algunos que no les gusta la rumba, otros que prefieren quedarse encerrados en casa antes que salir a lugares en los que haya mucha gente, otros que no les gusta el vallenato, el reggaeton o algún tipo de música que exprese alegría, sensualidad, jolgorio (lo que a mí si me gusta). Otros que andan pendientes (exageradamente según mi opinión) de la moda, del maquillaje, de si engordan, de si enflacan y así por el estilo. Otros que los invitaría a cualquier cosa, menos a comer porque al parecer nada les gusta, otros que en su vida parecen nunca haber leído ni siquiera un libro, otros que son de cierta manera tramposos e irresponsables y andan pegados a los demás con el fin de pasar materias, primero la “copialina” que sentarse a leer y estudiar así sea un poco. Tengo amigos machistas que me critican porque la cocina no es mi lugar favorito de la casa, también piensan que las violaciones son causadas por culpa de la víctima, “es que cuando una mujer se viste provocativamente, causa que los hombres sientan deseo por ella y le falten al respeto, por eso es que hay tantas violaciones”, es uno de los comentarios más ofensivos que he escuchado en mi vida, pero lastimosamente proviene de un amigo, así que amistad vence y debe vencer a la ignorancia…aunque la polémica siempre debe estar abierta.

También están los exageradamente regionalistas, sólo sirve la música que se escucha en su tierra, la comida que preparan en su tierra, el trago que se toma en su tierra, para mí, soportarlos es todo un reto. Los hay también homofóbicos, los cuales sólo aceptan la pareja mujer y hombre y no ven otra opción, porque lo diferente, según lo expresan es pecado y debe ser eliminado. Están también los amigos que dictan consejos a diestra y siniestra, aunque su realidad exprese con toda la crudeza posible, de que no son los más indicados para guiar a los demás.

Y si soy capaz de soportar lo anterior expuesto, no es porque esté de acuerdo con esos aspectos, algunos son realmente horribles y siento rabia cada vez que pienso en eso. Pero también sé, que yo como ser humano, poseo muchos defectos y actitudes que pueden molestar profundamente a otros, y si los demás me soportan, también tengo que hacer lo mismo. Aunque cuando la situación se vuelve terrible de soportar, no queda otra opción que hablar seriamente con la otra persona, y expresar lo que su comportamiento y actitudes provocan en la relación de amistad.

Creo que aquellos que dicen con plena seguridad que “la amistad no existe”, son personas desconfiadas, solitarias, amargadas, que sienten tanto fastidio hacia los demás como a sí mismos. ¿Y quien quiere entablar una amistad con alguien así?

La amistad como todo lo humano es sumamente complicado, y todos desde sus perspectivas pueden dar diversas opiniones. En mi opinión, no estoy muy de acuerdo con aquella frase que expresa, “los amigos están en las buenas y en las malas”, frase que además de estar bastante ‘”trillada”, si se lleva a la realidad puede no resultar tan cierta. Muchos sucesos buenos y malos, en nuestras vidas suelen ocurrir sin que haya nadie con quien compartirlos, y esto no quiere decir que nuestros amigos “no sirvan”. Simplemente que debemos madurar y no caer en el juego de la “amigodependencia”, algo peligroso que ocurre cuando dejamos que nuestros amigos tomen decisiones por nosotros, tipo “si usted va a piscina, yo voy”, “si usted va a la fiesta, yo también”. Todo eso puede ser normal en la infancia y quizás en la adolescencia, pero cuando somos adultos debemos ser concientes de que el mundo real exige personas que puedan decidir y arriesgarse por sí mismas, sin que nadie las esté empujando para que se animen. Lo anterior porque sé que innumerables veces he sido víctima de este tipo de dependencia, es más aún lo soy y aunque no se puede negar que muchas veces son nuestros amigos los que nos animan, también en muchas ocasiones nos frenan. Además ser muy buenos amigos, no nos debe quitar la libertad de decidir, actuar y expresarnos individualmente.

Así que la próxima vez que le ocurra algo, positivo o negativo, no espere que sus mejores amigos se vengan de donde estén a celebrar o a llorar, ante todo, hay que recordar que los sentimientos más puros y sinceros siempre van a estar presentes, así no haya contacto físico. Pero eso sí, cuando tenga la oportunidad y la disponibilidad, llame a sus amigos de infancia, del colegio, de la universidad y los que ha conocido en otros lugares y con los cuales ha perdido el contacto, búsquelos en facebook, comente sus fotos y lo mejor que se puede hacer, visitelos, estén donde estén.

Para mí no existe el mejor amigo o amiga, para mí existen los mejores amigos, es difícil darle esta distinción a una sola persona, teniendo en cuenta que en las etapas de nuestras vidas habrá seres diferentes que serán de mucha ayuda y apoyo.

Así que la reflexión es: SOPORTE A SUS AMIGOS, NO PIERDA EL CONTACTO CON ELLOS Y APRENDA A TOMAR DECISIONES Y RIESGOS DE MANERA INDIVIDUAL.


Ahora dos cositas:

De lo que no me confío mucho es de los “amigovios” o “amigos con derechos”, por lo general los susodichos se vuelven difíciles de soportar, a usted le encantaría nunca haber tenido contacto con ellos. En  estos casos la mejor decisión es olvidar.

Si alguno de mis amigos, al leer lo anterior se siente ofendido y/o aludido, en mi defensa sólo puedo decir, que por lo menos los tengo presentes, así sea para criticarlos un poquito…..¡¡PARA ESO SOMOS AMIGOS!!

CATOLA

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